La desalación se ha consolidado como una fuente no convencional clave para garantizar el suministro de agua en regiones con escasez hídrica, especialmente en territorios insulares como las Islas Baleares. Frente a la creciente presión sobre el recurso, especialmente en los meses de verano, las plantas desalinizadoras contribuyen de forma decisiva a la seguridad hídrica.
En este contexto, Facsa ha participado en la jornada técnica sobre desalación organizada en Palma de Mallorca, una cita que ha reunido a expertos/as del sector con el objetivo de compartir conocimientos y analizar los retos presentes y futuros de la gestión del agua en territorios insulares.
La jornada, impulsada por la Demarcación de Baleares del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y el Govern Balear, ha abordado desde múltiples perspectivas el papel clave de la desalación de agua de mar en las islas, un recurso estratégico para garantizar el abastecimiento hídrico en contextos de escasez.
Durante el encuentro, se ha puesto el foco en cuestiones fundamentales como los desafíos específicos que enfrentan los territorios insulares, los modelos de gestión y eficiencia energética, el impacto ambiental y la sostenibilidad de estas infraestructuras, así como en casos de éxito desarrollados tanto en Canarias como en Baleares. Además, se han presentado las últimas innovaciones tecnológicas en el tratamiento de agua y su aplicación potencial en las islas.
En este sentido, la compañía ha compartido su experiencia acumulada en el ámbito de la desalación, reafirmando su compromiso con una gestión eficiente, sostenible e innovadora del agua. “En contextos insulares o de pequeña escala, lo que mejor nos ha funcionado es adaptar soluciones a cada territorio, apostar por la eficiencia y, sobre todo, trabajar muy cerca de las administraciones. La flexibilidad operativa y la anticipación han sido claves para garantizar un servicio sostenible incluso en escenarios complejos.”, ha destacado Javier García, responsable del departamento de Potabilización.
Y es que Facsa cuenta con una sólida presencia en Baleares, donde gestiona diferentes infraestructuras hidráulicas, entre ellas la planta desaladora de Alcúdia, en Mallorca, una instalación estratégica para el abastecimiento de la zona norte de la isla, así como en la planta desaladora de Ciutadella, en Menorca. Su participación ha contribuido al intercambio de buenas prácticas y al impulso de soluciones técnicas adaptadas a las particularidades de los entornos insulares.