Tecnologías de la industria 4.0 que permiten determinar la afección de los vertidos y aplicar soluciones para reducir su impacto en el medioambiente.

Período de ejecución: 2020 – 2021

Socios: FACSA, ZINNAE, IDEYA y CONTROL7

Financiación: Este proyecto ha sido apoyado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, recibiendo una ayuda en forma de subvención regulada por el programa de apoyo a Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEIs). Este programa de apoyo al fortalecimiento de “clusters de innovación” se inserta en la estrategia europea de mejora de competitividad para la innovación. Las agrupaciones que pueden beneficiarse de las ayudas del programa son aquellas entidades cuyo potencial innovador y masa crítica las ha hecho merecedoras del reconocimiento del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través de su inscripción en el Registro de Agrupaciones Empresariales Innovadoras.

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

El proyecto PIVER es un proyecto de investigación industrial que tiene como principal objetivo desarrollar una tecnología económicamente viable que permita valorar el impacto de un vertido a cauce en función de sus características. Gracias a ello, se podrán proponer, de forma segura y precisa, las medidas correctoras que permitan mejorar la difusión de dichos vertidos en el cauce receptor y minimizar su afección al medioambiente. En el proyecto se requerirán aplicaciones de gestión intraempresa y se integrarán habilitadores digitales de la industria 4.0, como sensores, sistemas embebidos y drones equipados con cámaras termográficas. La combinación de estos sistemas con un software de cálculo hidráulico bidimensionales y de dinámica computacional de fluidos (CFD), permitirá obtener modelos validados y precisos que ayuden en las tareas de toma de decisiones enfocadas a reducir el impacto producido por los vertidos.

El desarrollo de PIVER supondrá un impacto muy positivo en la cadena de valor de clientes y también de proveedores. Por un lado, permitirá establecer una nueva metodología de trabajo creando nuevas líneas de trabajo para incrementar la actividad productiva de los socios del proyecto como consecuencia directa de la aplicación de estas herramientas. Por otro lado, se reducirá el riesgo ambiental y los costes económicos asociados a los daños producidos en el medio físico y los ecosistemas proporcionando garantías financieras a las empresas que producen el vertido y que se encuentran regulados en el marco de la Ley 26/2007 de 23 de octubre, de Responsabilidad Ambiental. Asimismo, permitirá a los organismos de Cuenca establecer las tareas de inspección de vertidos, definir los puntos de tomas de muestras y en definitiva, controlar y regular de forma más adecuada las actividades sujetas a la normativa europea y nacional de prevención y control integrado de la contaminación (R.D.L 1/2016).