Aquavall y Facsa aplicarán la última tecnología en el servicio de gestión de contadores de Valladolid

Aquavall y Facsa aplicarán la última tecnología en el servicio de gestión de contadores de Valladolid

Aquavall, la entidad pública que gestiona los servicios del ciclo integral del agua en Valladolid, ha confiado de nuevo en Facsa y ha adjudicado a la compañía la totalidad del contrato asociado al servicio de lectura de contadores que consta de cuatro lotes.

Facsa, que ya gestionaba desde 2017 la gestión del lote 1, -altas, bajas inspecciones, cortes de suministro y cambios de contador parados o urgentes- suma así los siguientes servicios en la ciudad: la sustitución de contadores por edad Zona A (Norte de Valladolid), la sustitución de contadores por edad Zona B (Sur de Valladolid) y la sustitución de contadores medianos y grandes, la inspección, la modificación de la instalación y la colocación de filtros siempre que sea necesario.

Este contrato se une a otros que Aquavall ya ha adjudicado a la compañía con anterioridad, como el servicio de lectura de contadores en la red de distribución de agua de Valladolid.

Dentro del compromiso de Aquavall y Facsa con la sostenibilidad, para reducir la huella de carbono de estos servicios, se llevarán a cabo utilizando vehículos eléctricos que minimizan al máximo la emisión de contaminantes a la atmósfera.

El servicio tendrá también un claro componente tecnológico que favorecerá la gestión y registro de datos. Para ello, se va a implantar, desde el comienzo del contrato, aplicaciones o software de gestión como por ejemplo Movbrigadas, un sistema digital para la emisión y recepción de partes de trabajo, SICCA-AQUA, un software propio para la generación de documentación y seguimiento de partes de trabajo, o SYNERGI, una aplicación que permite efectuar toda la gestión administrativa del contrato.

Asimismo, Facsa va a poner a disposición del servicio dos bancos de ensayos de contadores de agua para la verificación de los contadores domiciliarios instalados, a fin de comprobar la eficacia de los mismos y establecer normas básicas que permitan determinar con exactitud los calibres más adecuados en futuras instalaciones, considerando los diferentes patrones de consumo ensayados.